LA HORA DE LOS CUERVOS

Que la manipulación de los grandes medios de comunicación, que la mentira, que en 13 años no se puede borrar 500 años de colonialismo, que hay gente pagada, que la generación millennials…
Todo es cierto, todo es correcto, pero no es suficiente para entender lo que hoy sucede. También están los cuervos.

Estudian en universidades públicas y privadas, de no ser por este gobierno, estarían trabajando en Santa Cruz o Buenos Aires. Hoy serian afanosos lustrabotas, sirvientas o albañiles.

Es fácil identificarlos, usan bloqueador solar y zapatillas Nike, tienen amarrada una bandera en el pescuezo y suelen repetir: “el Evo no ha hecho nada por nosotros”, olvidando olímpicamente que desde hace varios años, sus padres tienen un trabajo estable, que el kilo de carne de pollo cuesta 13 pesos o que el pan y el queso… en fin, tantas cosas.

Los cuervos, han olvidado que su madre y su abuela, visten de pollera. Creen que porque bloquean calles junto a unas mujeres de pelo teñido, han dejado de ser indios.

Odian los espejos y a Evo.

Esta es la hora en que los cuervos, le comen los ojos y el corazón, al hombre que les dio la vida.

Oportunistas y malagradecidos.

En fin, cuervos.